EL PUPITRE ESCOLAR (1881-1958)
Los objetos cotidianos
existentes en nuestras escuelas, los edificios y sus dependencias, las aulas o
el mobiliario escolar, entre otras instalaciones y equipamientos, son elementos cuya presencia
está unida indisociablemente a la historia de la escuela y del curriculum. Son
espacios, medios y objetos cargados de significados. Un contexto material que
siempre ha condicionado la vida escolar.
El mobiliario escolar es uno de los principales
testimonios y referentes de la arqueología de la escuela. El pupitre escolar,
en sus múltiples variantes existentes a lo largo del tiempo, constituye el
elemento más representativo del mismo. En la España de las últimas décadas del
siglo XIX se inició, al igual que ya había venido sucediendo con anterioridad
en países como Estados Unidos, Alemania o Suiza, un profundo proceso de
renovación del mobiliario escolar. Los antiguos, antipedagógicos y
antihigiénicos cuerpos de carpintería serían sustituidos lentamente por
nuevos modelos de pupitres escolares.
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(1897) |
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(1935) |
Como evidencian los catálogos de material de enseñanza
publicados en España entre 1881 y 1958, las resistencias a la progresiva
renovación del pupitre escolar para la enseñanza primaria en nuestro país se
ponían de manifiesto, por ejemplo, en la pervivencia en las novedosas
mesas-banco de algunos elementos característicos de los antiguos cuerpos de carpintería, como eran el asiento corrido o la
falta de respaldo. Así se constataba en algunas mesas-bancos bipersonales
publicitadas a finales del siglo XIX por la casa comercial Bastinos (1897) e incluso, en algún caso
tardíamente, en plena Segunda República, por la casa Dalmáu Carles Pla (1935).
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(1892) |
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Modelo bipersonal |
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A finales del siglo XIX comenzaron a introducirse
cambios significativos en la modernización del pupitre escolar. Inicialmente,
probablemente a partir de 1882, con la recepción en España del modelo
proyectado por Cardot para las escuelas de París ofertado, por ejemplo, por la
librería de la viuda de Hernando en 1892. Sin embargo, los avances más
reseñables en este campo se debieron al Museo Pedagógico Nacional el cual,
partiendo del diseño de Cardot, convertiría el modelo resultante, desde 1913,
en sus modalidades tanto bipersonal como unipersonal, en el modelo de mesa-banco oficial de las escuelas
españolas.
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Modelo unipersonal |
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Pupitre con asiento corrido |
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Pupitre con cajones |
De la mesa-banco del Museo Pedagógico, que perduraría
en las aulas españolas hasta comienzos de la segunda mitad del siglo XX, se
comercializarían a lo largo del tiempo múltiples versiones como, por ejemplo,
con asiento corrido, cajones, tablero abatible de uno, dos y
tres asientos, estante corredizo o aquellas con almohadilla para los
trabajos de costura de las niñas.
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Pupitre con tablero abatible |
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Pupitre con estante corredizo |
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Pupitre con almohadilla para trabajos de costura |
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(1914) |
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(1935) |
A partir de mediados de la segunda década del
siglo XX también comenzaron a comercializarse mesas-bancos que incorporaban en
su construcción elementos metálicos, con diseños más o menos novedosos,
con frecuencia, de importación.
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(1914) |
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(1933) |
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(1931?) |
Pero los cambios más importantes en el mobiliario escolar no se derivaron del
uso para su fabricación de materiales más resistentes y perdurables, sino de la
introducción de nuevos modelos y diseños inspirados en concepciones pedagógicas
e higiénicas propias de la escuela nueva, propugnadas por Dewey, Montessori o
Ferrière, bien distintas de las que habían sustentado la escuela
intelectualista de la segunda mitad del siglo XIX. Nos referimos a las mesas
planas con sillas independientes no sólo para párvulos sino también para
escolares que, junto al mobiliario tradicional, comenzaron a promover casas
comerciales tan importantes como Magisterio Español (1930) o Dalmáu Carles
(1935). Diseñados para una, dos o más plazas y diferentes edades. Una modalidad
que alcanzó, en un primer momento, a las escuelas de párvulos e inició su
introducción en los nuevos grandes grupos escolares de ciudades importantes a
partir de mediados de los veinte y que, desde la década de los setenta del
pasado siglo XX, se convirtió en el modelo imperante.
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(1935) |
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